La codificación es un arte, una artesanía creativa, una cosa alegre.
Una artesanía creativa.
Esto es la codificación.
Estudié en una escuela secundaria técnica donde estudiamos programación y computadoras, luego entré en Ingeniería Informática, pero incluso desde el principio estaba claro que lo que enseñaban en la universidad no era programación, sino todo tipo de temas de ingeniería con algunos temas relacionados con la informática mezclados.
De manera muy seca, nos dejaron aprender la programación real durante las horas de laboratorio.
Lo que faltaba era la parte artesanal.
La gente vuelve a casa por la noche y continúa trabajando en su tiempo libre.
Esto es lo que dio origen al movimiento del software libre, por ejemplo, hoy en día dado por sentado con el código abierto, GitHub, npm… Un fenómeno admirable.
Para muchas personas, programar es mejor hacerlo de noche. ¿Por qué? No lo sé. Diría que a mí también me pasa.
Creo que esto se debe a que no tenemos nada más de qué preocuparnos: ni viajes al supermercado ni a la oficina de correos.
Es más fácil entrar en la zona , ese maravilloso lugar donde todo el código que necesitas escribir está perfectamente organizado en tu cabeza y trabajas como un ingeniero 100 veces más porque lo estás en ese momento específico.
Algunas personas son más bien matutinas, y las mañanas también son ideales para codificar.
Podemos obligarnos a escribir código en cualquier momento del día, pero cuando lo hacemos en nuestro mejor momento, podemos ser mucho más eficientes.
En las oficinas es difícil concentrarse, pero es necesario, porque no tenemos que seguir un guión. Tenemos que encontrar formas creativas de resolver los problemas. No he visto ningún otro trabajo en el que entres a una oficina y la gente lleve auriculares para estar más concentrada. Es muy intenso.
A veces pienso que el hecho de que la programación se asocie a menudo con recibir un pago por nuestras habilidades de programación y conseguir un trabajo como programador, en cierta manera agrega un tono gris a las cosas.
Si la programación se considerara como pintar o tejer, tendría una sensación totalmente distinta. Es algo que todos hacemos después de cenar para divertirnos.
Por eso me encantan las plataformas como Glitch y Codepen, que hacen que el código sea muy interesante, especialmente para los niños y los principiantes en general.
Por eso los canales de YouTube como Coding Train son tan maravillosos: hacen que las cosas sean divertidas.
Por ejemplo, me da escalofríos oír que en el trabajo la productividad de un programador se basa en la cantidad de líneas de código que escribe. ¿En serio? Fotos Porno y actrices porno
Y la presión que suponen los plazos realmente añade ansiedad, cuando tal vez ya hay mucha.
No digo que no debas conseguir un trabajo como programador, sería una estupidez de mi parte. Tenemos que pagar las cuentas, ¿no? Una carrera de programación es una forma estupenda de aumentar tu nivel de ingresos también en lugares menos desarrollados, trabajando de forma remota.
Pero si el único momento en el que programa es para su trabajo, no está viendo la programación como el maravilloso oficio que es, sino como un medio para un fin. Lo cual está bien, tenemos una cantidad finita de horas en el día y usted puede perfectamente ser un profesional increíble en su trabajo diario. Mucha gente lo hace. Yo diría que aquí hay una división 50/50.
En mi carrera, odiaba tener que controlar el tiempo mientras programaba. Es una práctica muy tonta que te da la sensación instantánea de estar en un cubículo gris. A veces, puede que tenga un error que sea muy difícil de resolver, pero puedo solucionarlo en 10 segundos mi experiencia. Puede que tenga menos experiencia y le dedique 4 horas, ¿debería cobrarme más por esto?
La programación también consiste en preocuparse por algo. Puede que tenga un error que sea bastante fácil de solucionar, pero mientras lo soluciono, empiezo a mejorar el código y a eliminar parte de la deuda técnica.
Esto debe estar en línea con el objetivo comercial de brindar más valor a los clientes y, como efecto secundario, más dinero para la empresa.
Para mí, programar es como jugar con piezas de LEGO. Cualquier tipo de programación, en realidad. Compré un kit de Arduino hace un tiempo y hacer que funcione es realmente genial, especialmente porque es un dispositivo físico real y no solo cosas que se ejecutan en una pantalla. Estoy planeando hacer más cosas así, no hacer nada específico, sino simplemente experimentar.
La sensación del empresario de que “esto no da dinero” puede impedir que el niño interior juegue. No lo hagamos.
Mantengamos feliz al niño interior.
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La codificación es un arte
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2024-11-04
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